Brembo reconfirma su compromiso en el Campeonato Mundial de Fórmula 1 que comenzó con el GP de Austria.
Gracias a la experiencia adquirida en 45 temporadas de Fórmula 1, Brembo ha realizado sistemas de frenos personalizados para cada escudería.
Seis soluciones de discos de carbono
La geometría aerodinámica de los monoplazas definida para 2020 no difiere particularmente de la de la temporada pasada pero, con la mejoría de las prestaciones del motor, aumentan las velocidades punta que implican frenadas más largas.
La mayor parte de los monoplazas utilizarán discos de carbono de 32 mm de espesor en los delanteros y de 28 mm en los traseros. Según las temperaturas previstas durante el Gran Premio y la estrategia de competición, cada piloto podrá optar entre nada menos que seis soluciones de discos para el eje delantero y dos para el eje trasero.
En 2019 Brembo ofrecía a los equipos tres tipos de discos para el eje delantero (1480 orificios - Very High Cooling - dispuestos en 7 filas, la solución más extrema; 1250 orificios - High Cooling - dispuestos en 6 filas; 800 orificios - Medium Cooling - dispuestos en 4 filas). En 2020 se confirman estas tres ventilaciones, pero se añade la ejecución “groove” sobre el diámetro externo.
La nueva familia de discos dotada de “groove” se caracteriza por una ejecución sobre el diámetro externo del disco que crea una sección divergente al aire y que a su vez sale de los orificios de ventilación del disco. Esta geometría permite una mayor eficiencia de enfriamiento del material.
En particular, la solución de 7 filas de orificios con “groove” se adapta a los circuitos que resultan más severos para el sistema de frenos, como el circuito de Shakir en Baréin , el de Marina Bay en Singapur, el de Montreal en Canadá y el de Yas Marina en Abu Dabi. En este tipo de circuitos la temperatura de los discos puede alcanzar picos de hasta 1.200°.
Para el trasero se reconfirman dos soluciones: 1250 orificios (High Cooling), dispuestos en 5 filas; 800 orificios (Medium Cooling) dispuestos en 3 filas.
Búsqueda de ligereza
Brembo sigue trabajando en el sistema de frenos concentrándose especialmente en la máxima reducción del tamaño de los elementos que componen el Brake by Wire y en el aligeramiento de las pinzas de aluminio-litio. Brembo suministrará las pinzas de 6 pistones tradicionales, valor máximo establecido por el reglamento, a 8 de 10 equipos.
Al mismo tiempo, la empresa ha tratado de aumentar la prontitud de respuesta y la consiguiente reactividad de las unidades BBW: el nivel de integración con el vehículo es cada vez mayor, y en 2020 nada menos que 4 equipos utilizarán el Brake by Wire Brembo.
Personalización, telemetría y mantenimiento
Cada equipo, en función de las exigencias específicas del vehículo, define junto con los ingenieros de Brembo la relación ideal entre peso y rigidez que deberán tener las pinzas de freno. Sofisticados métodos de proyecto han permitido diseñar para cada equipo un modelo de pinza de freno que ha permitido optimizar la relación peso-rigidez deseada. En este escenario, algunos equipos prefieren pinzas más ligeras y menos rígidas, y otros optan por soluciones más conservadoras con una mayor rigidez y también de mayor peso. Un equilibrio delicado que lleva a Brembo a desarrollar de manera totalmente autónoma y separada el sistema de frenos de cada escudería.
Sirviéndose de los sensores, los equipos conocen en todo momento la temperatura de los discos y las pinzas. Sobre la base de estos datos, se emiten señales al piloto para la modificación del brake balance del vehículo: esta comunicación tiene lugar cuando se registran anomalías respecto de las previsiones.
En cuanto a las pastillas de carbono, en 2020 Brembo ofrece a los equipos la elección entre dos mezclas diferentes.
En promedio, cada equipo pide 10 - 15 juegos de pinzas Brembo por año: este número permite afrontar con seguridad eventuales accidentes y momentos de no-disponibilidad de los juegos de pinzas. Algunos equipos hacen inicialmente un pedido reducido y luego un pedido optimizado sobre la base de las previsiones para la temporada.
La vida útil de una pinza para Fórmula 1 no supera los 10.000 km, durante los cuales se prevén revisiones periódicas efectuadas directamente por Brembo en sus plantas de producción. En cuanto al material de fricción, cada equipo consume a lo largo de la temporada entre 150 y 300 discos y hasta 600 pastillas.